Pequeños gestos pueden suponer grandes cambios

El baño es, junto a la cocina, el lugar de la casa en el que más agua gastamos a diario. Lavarse las manos, ducharse o usar el inodoro son prácticas que repetimos muchas veces a lo largo del día. Un grifo moderno gasta entre 3 y 5 litros de agua por minuto, uno de los de antes puede expulsar entre 8 y 10 litros por minuto. Hay algunas recomendaciones que podemos seguir para reducir el gasto y el impacto ambiental, pues como sabemos que el agua es un bien cada vez más escaso.

Estos son algunos de los tips  a seguir, que supondrán un verdadero cambio.

Ducharse en lugar de bañarse. Según la OMS, 5 minutos son los recomendados para ducharse sin malgastar. Para ver la importancia de esto solo hay que comparar: una persona suele usar una media de 30 litros cuando se ducha, unos 150 litros cuando se hace una bañera.

Reutilizar el agua. Si eres de los que espera a que salga el agua caliente mientras se pierde por el desagüe, coloca un recipiente y reutilízala para lavar el suelo o regar las plantas.

Cerrar el grifo cuando no lo utilicemos. Algo evidente pero que cabe recordar. Mientras nos afeitamos o nos lavamos las manos, no lo dejes abierto. Utilizar un vaso para enjuagarnos cuando nos lavamos los dientes o llenar la pila de agua para limpiar la maquinilla de afeitar son otras prácticas que podemos incorporar.

El inodoro no es una papelera. No tires papel de más, ni bastoncillos, ni algodones, usa una papelera y evita tirar de la cadena.

Reparar las fugas de agua. Ya sea de grifos o de cañerías. un grifo que gotea puede perder hasta 3o litros al día.

 

Con estos pequeños gestos reducimos el impacto ambiental y nuestro bolsillo lo notará.